"Enanos sobre hombros de gigantes"
A menudo, en épocas de cambio se apela al pasado, pero cuando esto sucede no es paso extraño que los mismos que estiman la antigüedad, a la vez apoyen un programa modernizador. De este modo, a pesar que se encuentren modelos ideales y se piense que en tiempos pretéritos se habían cumplido las aspiraciones del presente, se ambiciona progresar, y este afán hace que el mito de la antigüedad sea un ideal pasajero. Los antiguos no son el modelo a copiar de una manera sumisa, estática, más bien a emular, a superar; la imitación busca a mejorar el original. Los modernos pueden verse más pequeños que los antiguos, pueden pensar que a su lado son enanos, pero también creen que si consiguen ensartarse encima sus hombros verán más y mejor que ellos.
Al Renacimiento tampoco la recuperación arqueológica del teatro antiguo pudo producirse al margen del deseo de innovación. Buscaban recuperar, pero crearon una nueva manera de hacer teatro y percibirlo: el teatro a la italiana.