Límites visuales y auditivos

Límites visuales

La distancia del último asiento a la representación depende del tipo y escala de la producción. 
  

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Para percibir expresiones faciales, la distancia máxima son 20 m, desde el centro de un escenario abierto o el límite de un proscenio.
En ópera y musicales no es tan importante la expresión facial, y la distancia puede aumentarse hasta 30 m.
Para danza, el público necesita apreciar el cuerpo y pies de los bailarines, además de las expresiones faciales. La distancia máxima son 20 m.
Para conciertos sinfónicos, las limitaciones son más acústicas que visuales. En conciertos de cámara influye también el factor de cercanía del público.
En conciertos de jazz/pop/rock las limitaciones visuales se reducen si están amplificados. En el caso del jazz, la proximidad del público puede ser importante y no se recomiendan en este caso distancias mayores de 20 m.
Cuanto más rodeado esté el escenario por el público, mayor aforo es posible dentro de las limitaciones visuales y auditivas. Cuando el escenario es central, estas limitaciones restringen la distancia al auditorio a no más de 6 filas.

Límites auditivos


Están determinados por el tipo de representación y el sonido que se emite: palabra hablada o cantada, instrumentos, existencia o no de amplificación, etec.

Interferencias visuales 


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Las líneas visuales verticales pueden ser calculadas de la siguiente manera:
El punto más bajo y cercano del público debe ver claramente el escenario. La altura del escenario puede llegar de 600 a 1100 mm sobre el punto más bajo del auditorio. La distancia horizontal entre los ojos del público sentado puede variar desde 760 mm a 1150 o más.
La altura media de los ojos sobre el nivel del suelo es de unos 1120 mm.
La distancia desde el centro del ojo a la parte alta de la cabeza se considera de 100 mm o 125 mm para evitar las interferencias.
Cuanto más cercana esté la primera fila al escenario, más inclinado será el patio de butacas.
Según el cálculo de líneas visuales, el suelo del patio de butacas es una curva parabólica, que puede ser simplificada a uno o varios planos inclinados.
Si se sitúan palcos, se puede reducir la distancia de los ojos a la parte superior de la cabeza a 66 mm para el cálculo. Si los asientos se sitúan al tresbolillo, se mejora la visibilidad.
La máxima pendiente del patio de butacas son 35º, y el asiento más alto del auditorio no debe tener una línea visual con una inclinación mayor de 30º con respecto a la horizontal.

Líneas visuales horizontales 

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Sólo son relevantes en caso de proscenio, y limitarán el ancho de la zona de asientos en el auditorio. Cada miembro del público debe tener una visión directa de la representación dirigida hacia el centro de la zona de representación.
Sin movimiento de cabeza, el arco que permite ver toda el área de representación son 40º.

Fuente: APPLETON, Ian. Building for the performing arts. Oxford [etc.] : Butterworth Architecture, 1996


Límites visuales 


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La distancia máxima para poder apreciar expresiones faciales son 20 m desde el centro geométrico de un escenario abierto o desde el borde de un escenario con proscenio. Para musicales y ópera, las expresiones faciales son menos importantes y esta distancia puede incrementarse hasta 30 m.

Límites auditivos

Las características acústicas de un local dependen de las reflexiones del sonido y la reverberación. Para palabra hablada, la reverberación debe ser corta, más larga para música y mayor aún para música coral.
Puede trabajarse el diseño de las superficies absorbentes o reflectantes, además del volumen, pero existe un límite de tamaño para el cual se puede mantener la claridad del sonido. No se recomienda la amplificación acústica.

Interferencias visuales

Factores a considerar en el cálculo de líneas de visión verticales: 


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Dimensiones antropométricas, especialmente la distancia del ojo sobre el suelo en posición sentada y la altura de la parte superior de la cabeza sobre los ojos.
Distancia entre asientos. Cuanto mayor sea, más confortable resultará el auditorio pero se reducirá su capacidad
Diseño de los asientos, que puede aumentar o reducir la distancia entre filas.
El cálculo de las líneas visuales se realiza considerando una altura de 100 mm entre los ojos y la parte superior de la cabeza, y una altura de 1120 mm de los ojos sobre el suelo. Todos los espectadores deben ver un punto situado una altura de entre 600 y 900 sobre el escenario. Si los asientos se sitúan al tresbolillo se reduce la pendiente del patio de butacas, que como máximo será de 35º.
Si el escenario no está elevado, se incrementará la distancia o pendiente entre filas.

Líneas de visión horizontales

Son importantes en teatros con proscenio.
En el caso de asientos al tresbolillo, para una distancia entre filas (x) y entre asientos (y), el área de visión del escenario (a) desde cualquier asiento es proporcional a la distancia (d) del asiento al escenario.
a=kd, donde k = (y-t)/y, siendo t el ancho de una cabeza.

Fuente: HAM, Roderick. Theaters. Planning guidance for design and adaptation. London [etc.] : Butterworth Architecture, 1987.

Límites visuales y auditivos 

Para la voz hablada, la máxima distancia aceptada es generalmente 20 m desde el final del proscenio. Esta distancia está determinada también por la necesidad de ver las expresiones de los actores. Los estándares actuales de seguridad confort han acotado el número máximo de asientos a unos 1000 para obras de teatro.
En el caso de musicales y ópera, la máxima distancia son 30 m ya que el sonido de la voz llega más lejos y los trajes y gestos son más visibles. Esto permite aumentar el número de asientos hasta unos 2500 en varios niveles.
Si se opta por amplificar el sonido, el aforo puede subir hasta 20 000 personas.
Los teatros musicales necesitan un determinado volumen para la correcta audición de la música.
Otro factor importante en los teatros es el sentido de cercanía y cohesión del público. Generalmente esta sensación se consigue acercando al público al escenario, mediante la disposición en varios niveles. De esta manera también es posible mitigar el efecto negativo que un teatro vacío tiene sobre la representación.

Interferencias visuales

Líneas visuales verticales


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El punto más bajo que debe ser claramente visible, dentro del escenario, que puede estar elevado desde 300 a 1100 mm. Este punto se sitúa aproximadamente a 1 m del extremo del proscenio. En caso de danza, el punto debe estar al nivel del suelo del escenario, pero en caso de representaciones teatrales puede subirse 300 mm, o 450 mm para música clásica. Cuando más alto sea este punto, mayor será la pendiente del patio de butacas.
Normalmente se considera que los ojos se encuentran a 1120 mm sobre el nivel del suelo, en posición sentada, y a 100 mm del respaldo del asiento y 125mm o 100 mm desde la parte alta de la cabeza.
Aplicando estas dimensiones, se calcula la inclinación del patio de butacas, que resulta una curva parabólica con pendiente mayor a medida que aumenta la distancia al punto P. Esta curva se debe simplificar a una serie de planos inclinados.


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Para reducir la pendiente, se pueden disponer los asientos al tresbolillo, con lo cual la distancia de cálculo entre los ojos y la parte superior de la cabeza puede reducirse a 65 mm.
En el caso de palcos, se aplican criterios similares, considerando un frente de palco de una altura de 790 mm.

Líneas visuales horizontales

Sólo son importantes en teatros con proscenio, y limitan el ancho de la zona de asientos. El público debería ser capaz de ver como mínimo dos terceras partes de la parte trasera de la escena, excepto en el caso de danza, donde toda el área de representación debe ser perfectamente visible.

Fuente: STRONG, Judith. Theatre buildings. A design guide. Oxon : Routledge, 2010.

Alcance visual

Los parámetros básicos a tener en cuenta son:
- 60 cm.: altura máxima de la parte opaca de antepechos y protecciones al exterior.
- 110 cm.: altura máxima de un plano horizontal para tener visión de los objetos que estén situados sobre él.
- 90 cm. (recomendable 80 cm.): altura máxima de la base de un espejo para poder tener una visión completa de la propia cara. En caso de espejos colocados a una altura superior, sería necesario inclinarlos respecto a la vertical, para conseguir la misma visión.

Fuente: Decreto 135/1995, de 24 de marzo, de desarrollo de la Ley 20/1991, de 25 de noviembre, de promoción de la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, y de aprobación del Código de accesibilidad.